miércoles, 3 de febrero de 2016
domingo, 3 de marzo de 2013
Revista Iruene nº 4
En las páginas de este nuevo número de la revista Iruene, se desvelan algunos de los misterios que continúan envolviendo la Historia más lejana de la isla de La Palma. De los miles de diques que existen en la Isla ¿por qué tan sólo se eligieron unos pocos para tallar grabados rupestres? ¿Existe una explicación para este enigma?
Los awara, al igual que el resto de los indígenas de las Islas Canarias, realizaron ritos y ceremonias encaminadas a obtener el beneficio de los dioses en forma de lluvia. ¿Prevalecía alguna fórmula? ¿Dónde se encontraba uno de esos lugares en los que se llevaban a cabo los rituales?
En otro ensayo se revela los secretos de la vinculación entre elementos terrenales de la naturaleza y los principales astros en Las Toscas del Guirre (isla de La Gomera). Asimismo, se presenta un avance de interpretación de los únicos grabados rupestres alfabetiformes de la isla de La Palma, localizados en la Cueva de Tajodeque y, por último, se da un salto en el tiempo para presentar un marcador astronómico moderno en el municipio de Fuencaliente, al Sur de la Isla.
sábado, 31 de diciembre de 2011
revista Iruene nº 3
Todos los números de la revista se pueden adquirir en: direccion@edicionesalternativas.es
domingo, 20 de febrero de 2011
Revista IRUENE nº 2
Los awara, al igual que el resto de los pueblos antiguos, fueron grandes observadores de los movimientos de los elementos del universo. En su afán de coordinar las acciones terrestres con las celestes, dejaron constancia de sus observaciones astronómicas, de sus ideas cósmicas, la orientación de sus construcciones y su iconografía. La orientación se ha convertido en todo un ritual muy antiguo para experimentar la necesidad de situarse en un mundo organizado cósmicamente. Cuando algo se orienta, el espacio cobra sentido, el cielo y la tierra se encuentran y se unen. Se sale de la linealidad y se entra en la eternidad cíclica, aquella que se repite constantemente todos los años. Basarse en esas disposiciones le ha dado al autor la clave a muchas respuestas.
¿Qué tiene de raro afirmar que los antiguos canarios adoraran la naturaleza, al Sol, la Luna, las estrellas, las montañas, las fuentes, los árboles, el viento… y que creían en un Ser Supremo? ¿Puede ser un grabado rupestre una imagen o modelo del cosmos? Una imagen dominante y generalizada como una espiral, un círculo, un meandro o las miles de combinaciones creadas por los awara nos conducen a descubrir su arquetipología, la que orienta el conocimiento hacia algo concretizado, en dirección al punto por donde sale o se pone el Sol en sus posiciones extremas (solsticios), intermedias (equinoccios), el cenit, referencias topográficas como Pico Bejenao, Pico La Nieve, Risco Liso y lo descubierto recientemente: la estrella Canopo.
Canopo es un astro supergigante del Hemisferio Sur que, desde nuestra posición, podemos localizar siempre en el Sur cercano al horizonte, entre finales de agosto y los primeros días de mayo. Es muy fácil de encontrarla por su posición, su gran tamaño, constantes centelleos y cambios de color. Su culto se encuentra bien documentado en el mundo bereber, siendo parte importante como eje de su cosmogonía. Según la mitología de algunos pueblos magrebíes Canopo es la estrella principal del cielo, la más antigua, la madre de todas las estrellas, huevo primordial de cuya explosión nace el universo que conocemos (Pâques, 1956).
En este segundo número de la revista “Iruene” se ha confirmado la existencia de cuatro importantes yacimientos de grabados rupestres en La Palma, Las Toscas del Guirre en La Gomera y el Julan en El Hierro, armonizadamente direccionados hacia Canopo.
miércoles, 5 de mayo de 2010
Los primeros arqueólogos contemporáneos, hallaron indicios religiosos en los hombres de la prehistoria, encontraron e intentaron explicar una serie de rituales, como el culto a los muertos, asociándolo al mundo sobrenatural. Desde entonces, producto de la razón, el etnocentrismo se apoderó de los estudios academicistas desvirtuando los conceptos y los ideales religiosos de las culturas preaxiales. Por otro lado, es normal que los investigadores construyan la realidad sobrenatural desde una perspectiva antropomórfica que disfraza la verdad. Clasificamos las cosas a nuestra imagen y semejanza, partiendo de un bipartidismo al dividir el mundo en sagrado y profano, en dioses y demonios. A esto no escapa nadie, pues es muy difícil ser objetivo cuando nos aproximamos a la práctica de cualquier culto fuera de nuestra experiencia, siempre la acercamos a nuestra herencia cultural. Ciertamente, nos encontramos dentro de una evidencia compleja. En la prehistoria de Canarias hay muy pocos referentes que abarquen ese fenómeno religioso en base a unos modelos globales y las particularidades locales descubiertas en los textos y los restos materiales. Los que se han atrevido sólo lo han hecho superficialmente, dando la sensación de que se le escapan muchas cosas.